Arañas
En general, las arañas no producen daños, al contrario, por ser carnívoras (insectívoras), son
beneficiosas, puesto que eliminan una gran cantidad de insectos perjudiciales. Sin embargo, sus
telarañas ensucian las casas y locales donde están instaladas.
Son temidas por el ser humano porque todas las arañas son venenosas (al menos para sus presas)
ya que tienen glándulas de veneno y aparato inoculador de veneno. No obstante,
afortunadamente, sólo unas pocas producen consecuencias graves en el hombre o incluso la
muerte a través de su mordedura. Concretamente, únicamente unas 20 ó 30 especies de arañas
son peligrosas.
Las arañas, en general, no son agresivas. Normalmente, sólo atacan si son, capturadas o agredidas,
ya sea, voluntariamente o involuntariamente cuando son apretadas entre la ropa o el calzado.
El envenenamiento resultante de la picadura por arañas venenosas se llama Araneísmo. No es
posible eliminarlas completamente, porque tras aplicar un tratamiento, habrá nuevos ejemplares
traídos por el viento desde áreas vecinas no tratadas.
Muchas especies de arañas se asocian con la humedad, y por lo tanto, se encuentran en los
sótanos y en lugares húmedos de las viviendas. Otras viven, en cambio, en lugares secos y cálidos,
por lo que se encuentran en esquinas superiores de las habitaciones o en los áticos.